Los prestamos entre particulares han crecido a raíz de la crisis económica, que se inició con el boom inmobiliario en 2008. Antes de todo esto, conseguir una hipoteca era relativamente sencillo. Sin embargo, desde la recesión, las entidades financieras han endurecido las condiciones. De esta forma, conseguir un préstamo o una hipoteca puede resultar más complicado.
Una de las consecuencias principales ha sido recuperar la vieja tradición de pedir dinero de otra persona física. En esta modalidad, puedes obtener liquidez a partir de un familiar, amigo o conocido negociando directamente con él las condiciones de devolución y el posible tipo de interés que se aplique. La principal diferencia es que, en lugar de ser una entidad financiera la encargada de conceder este crédito, lo es un particular.
Adicionalmente, en los últimos años han proliferado plataformas destinadas a este fin con la idea de formalizar esta práctica. Es recomendable que antes de realizar la transferencia, se firme un contrato y se deje por escrito las diferentes condiciones establecidas. De esta manera, evitarás posibles problemas en el futuro.
Este tipo de créditos pueden tener ciertas desventajas que debes tener en cuenta. Por un lado, está la cuestión de la confianza. Puedes verte en la situación de pedir o dejar dinero a un familiar o un amigo cercano. Al no haber un contrato oficial no es seguro que te devuelva el importe íntegro ni los posibles intereses que hayáis podido acordar. Adicionalmente, puedes tener problemas fiscales.
La línea que separa un préstamo entre particulares de una donación es realmente fina. Este tipo de operaciones financieras tienen un gravamen impositivo alto y Hacienda puede interpretar que estás llevando una operación encubierta y fraudulenta para evitar pagar los impuestos correspondientes.
Por otro lado, está el lado personal. Las cuestiones financieras siempre son delicadas y hacer este tipo de transacción puede causar daños irreparables en la economía personal. En este sentido, los expertos aconsejan que cuando te plantees dejar dinero a otra persona, lo hagas a fondo perdido inicialmente. Es decir, solo presta la cantidad económica que te puedas permitir perder.
En Younited Credit apostamos por un tipo de préstamos personales de primer nivel. A diferencia de los préstamos entre particulares, los tipos de créditos que ponemos a tu disposición destacan por su gran seguridad. Además, las gestiones y los trámites que deberás llevar a cabo también se caracterizan por la rapidez y la sencillez.
En caso de necesitar un monto determinado para algún proyecto personal que tengas solo será necesario que rellenes un formulario con tus datos personales y demuestres que tienes ingresos de forma periódica para devolverlo. En apenas 48 horas tras subir documentación puedes tener tu crédito aprobado y el dinero en tu cuenta bancaria.
Adicionalmente, podrás hacerlo sin moverte de casa ya que solo necesitarás acceso a Internet. No necesitas hacer grandes colas en las sucursales bancarias ni llevar a cabo un gran número de papeleo. Simplemente con tu ordenador o tu smartphone y a cualquier hora del día de forma sencilla. Debes saber que son préstamos totalmente flexibles ya que podrás elegir el tiempo y la cantidad que necesitas.
Los prestamos particulares cuentan con una gran cantidad de desventajas, por lo que te recomendamos que apuestes por créditos de primer nivel como los de Younited Credit.