Un aval es un contrato mediante el cual un tercero adquiere el compromiso de cumplir con las obligaciones que tú como autónomo adquieras ante un acreedor que, generalmente, es un banco o entidad de préstamo privada. Con esto queremos decir que, si no puedes abonar las cuotas del préstamo, será él quien estará obligado a hacerlo. Esta figura recibe el nombre de avalista.
Por su parte, no todos los avales son iguales. Lo más habitual es que, en este tipo de préstamos, se utilice la figura del aval financiero. A través de él, el avalista usa sus ingresos (nóminas, pensiones, prestaciones, etc.) o su patrimonio (coches, viviendas, locales comerciales, etc.) como garantía de que, en caso de que no puedas pagar la deuda, la entidad financiera la recibirá.
Los bancos y demás entidades de crédito tradicionales suelen pedir aval a la hora de ofrecer préstamos para autónomos. Esto hace que vean reducido el riesgo de impago y, por tanto, apliquen menores tipos de interés al emprendedor. Sin embargo, lo que a priori parece una ventaja, puede tornarse en una situación muy delicada si surge cualquier imprevisto económico o, simplemente, el negocio va mal.
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Ya está. Así de sencillo es pedir un préstamo para emprendedor con Younited sin necesidad de pedir un aval. Una opción financiera cargada de ventajas, ya que, además, no está vinculada a otros productos como, por ejemplo, seguros o tarjetas de crédito. Tampoco te requerirá que hagas largas colas ni que pierdas la mañana en una sucursal bancaria realizando entrevistas y explicando tu proyecto al director.
En definitiva, si has emprendido un negocio pero necesitas liquidez para comprar equipos o hacer frente a cualquier otro tipo de inversión, no lo dudes. Los préstamos para autónomos sin aval de Younited son exactamente lo que necesitas. Gracias a ellos, obtendrás rápidamente el dinero que necesitas y no tendrás que comprometer el sustento ni el patrimonio de un familiar o amigo. Algo que te aportará una gran tranquilidad, ya que solo tú serás responsable de tus deudas.