Un prestamo personal es un producto financiero que puedes adquirir en la gran mayoría de entidades financieras. ¿En qué consiste? Básicamente, el banco te cede una cantidad de dinero que deberás devolver en unos determinados plazos y con unos intereses acordados entre ambas partes en un contrato.
También son conocidos como préstamos al consumo, ya que su finalidad principal es la compra de un producto (un coche, un electrodoméstico, etc.). También se suelen emplear para afrontar alguna celebración importante (boda, comunión...), para realizar algún tipo de formación o para viajar. El importe que has de pagar en cada cuota mensual dependerá de la duración del crédito, de los intereses y de la cantidad solicitada.
En los últimos meses, cada vez son más habituales los préstamos online. Su principal ventaja es que te permiten realizar todo el proceso a través de un ordenador o de un teléfono móvil. Además, en apenas 24 o 48 horas, puedes tener tu crédito aprobado y con el dinero camino de tu cuenta bancaria. Solo necesitas una conexión a internet, rellenar un formulario de contacto y demostrar que cuentas con ingresos recurrentes para devolverlo.
Un préstamo hipotecario posee unas características diferentes. La entidad financiera te prestará un dinero con una garantía real en caso de impago. Esta puede ser el inmueble que vayas a financiar u otra vivienda o terreno que puedas tener como aval. Además, podrá iniciar un procedimiento judicial en el caso de que no pagues las cuotas adeudadas.
A la hora de solicitar una hipoteca, es necesario llevar a cabo una escritura en el Registro de la Propiedad. Por otro lado, se trata de un tipo de crédito más a medio o largo plazo (el tiempo para devolver el dinero recibido suele oscilar entre los 15 y los 30 años). El tipo de interés puede ser fijo, variable o mixto.
Para dar por finalizada cualquier tipo de hipoteca, no basta solo con devolver la totalidad del importe. También debes acudir al Registro para que conste que ese contrato ya ha acabado. En caso contrario, el procedimiento no se podrá dar por finalizado.
Existen varias diferencias entre estos dos productos financieros. A continuación, te explicamos las más destacables:
En definitiva, tener clara la diferencia entre un préstamo personal y una hipoteca te permitirá entender cuáles son tus necesidades en cada momento. Ponte en contacto con nosotros y encuentra el crédito que mejor se ajuste a tus intereses. ¡Podemos ayudarte!