Actualmente, no solo encontrarás un único tratamiento de fertilidad. Existen diferentes opciones, y deberás escoger la que más se adapte a tus necesidades. Las más destacadas son las siguientes:
Es uno de los tipos de reproducción asistida más extendida, por no decir el que más. En este caso, la intervención consiste en unir el óvulo con el espermatozoide en un laboratorio y fuera del cuerpo de la mujer. De esta forma, se obtienen los embriones, que posteriormente se trasladarán al útero de la mujer.
Dentro de esta técnica, también puedes encontrar la FIV en ciclo natural, que es menos agresiva en cuanto a medicamentos y hormonas. En este caso, los médicos examinan los diferentes óvulos durante el ciclo menstrual para llevar el mejor al laboratorio.
La inseminación artificial es otro de los tratamientos más populares que tienes a tu disposición. En este caso, la fecundación del óvulo se produce dentro del útero de la mujer y no en un laboratorio. Además, se introduce una muestra de semen del hombre directamente en el útero para generar la fecundación.
Esta técnica tiene la ventaja de que no es necesario extraer ningún tipo de óvulo del interior de la mujer, aunque sí puede ser necesario realizar una estimulación ovárica para mejorar las posibilidades del embarazo.
En el caso de infertilidad femenina, va a ser necesario llevar a cabo una ovodonación. De esta forma, podrás mantener intacta tu ilusión de ser madre. En este tratamiento se lleva a cabo una FIV con los óvulos de una donante. En el caso de que el hombre también tenga este tipo de problema se podrá recurrir a un banco de semen.
De forma alternativa, también puedes elegir una mini FIV, con la que se obtienen menos ovocitos para fecundar en un laboratorio. Estos, en cambio, serán de mayor calidad. Las hormonas y el número de inyecciones para preparar a los ovarios serán mucho menores.
El precio del tratamiento dependerá de muchos factores. Por un lado, del tipo de técnica que escojas. Pero también de cada una de las clínicas que examines hasta encontrar la opción adecuada. Por lo tanto, el presupuesto que puedes necesitar será muy variable.
Sin embargo, a grandes rasgos, los precios medios pueden ir entre los 2.500 y los 3.000 euros, aunque podrás encontrar opciones más baratas, y también otras que sean más caras.
Por tanto, con el objetivo de poder llevarlo a cabo sin problemas, solicitar un préstamo para tu tratamiento de fertilidad siempre es una de las mejores alternativas. Actualmente, existen préstamos online que facilitan este proceso. A través de esta modalidad de financiación solo necesitarás acceso a un ordenador o teléfono móvil con Internet.
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