Es un producto que nos debe acompañar durante varios años y su elección dependerá del precio, eficiencia, potencia, tipo de vivienda y clima de la zona. Actualmente, existen muchas opciones: calderas, radiadores, suelo radiante, biomasa o aire acondicionado (este último también sirve para producir frío en verano).
Es fundamental que conozcas las características de todos los sistemas antes de decidir. Lo primero es disponer de un generador que transmita el calor hacia los emisores y dispositivos. Estos tienen el objetivo de trasladar la energía al resto de habitaciones. En este sentido, es importante seleccionar un emisor de buena calidad.
Antes de optar por un determinado método, debes pensar en la temperatura media de tu zona. No es lo mismo vivir en áreas costeras que en lugares de montaña donde las temperaturas son bastante más bajas. Por ejemplo, el suelo radiante no es adecuado en climas cálidos. Otro factor que has de valorar es el tamaño de la vivienda: lo ideal es que el calor se distribuya de manera uniforme por todas las estancias. Intenta evitar los sistemas de calor focalizado.
¿Eres de los que pasa mucho tiempo fuera de casa? Si tu respuesta es afirmativa, lo más aconsejable es que te decantes por un dispositivo térmico que encienda y caliente tu vivienda de forma rápida. Utilizar toda la potencia de una máquina no es muy útil debido a su alto consumo energético, sin embargo, sí lo es para personas poco hogareñas.
Por otro lado, es importante saber cuál es el desembolso máximo que estás dispuesto a realizar. Fija tus límites presupuestarios y, en caso de ser necesario, valora la posibilidad de un crédito rápido. Además del coste de instalación, debes tener en cuenta el tiempo que vas a tardar en amortizarlo. Por último, analiza con detenimiento las prestaciones y niveles de consumo energético del modelo que elijas.
Con la ayuda de un crédito seguro, podrás optar a dispositivos y equipos térmicos más eficientes e innovadores. Asimismo, también es importante que escojas la tarifa eléctrica o de gas que mejor te convenga según tus necesidades. Adquirir el sistema de calefacción adecuado hará que ahorres en tus facturas y te sientas a gusto en tu hogar