Los préstamos con cotitular son productos financieros ofrecidos por bancos o entidades privadas. En concreto, se trata de cantidades económicas más o menos altas destinadas a sufragar un determinado gasto como, por ejemplo, la compra de una vivienda, reformas, un vehículo o cualquier otra cosa.
La diferencia respecto a un préstamo personal es que la titularidad no recae sobre una única persona, sino sobre dos. Es decir, el banco concede la cantidad de dinero a cambio de su devolución con intereses en un plazo determinado a dos personas.
La solicitud de un préstamo con cotitular puede estar motivada por dos razones:
¿Qué responsabilidades tiene ser cotitular de un préstamo bancario? No caigas en el error de confundir al cotitular con el avalista, ya que no asumen las mismas responsabilidades y riesgos.
Piensa que un avalista es quien respalda el préstamo, generalmente, con un activo de su patrimonio (por ejemplo, una segunda vivienda o un solar). En caso de que el titular incurra en un impago, la función del avalista es responder ante las cuotas de las que el titular no se hizo cargo. Si no puede pagar, el avalista perderá el bien usado como aval.
Sin embargo, la responsabilidad del cotitular va mucho más allá. De hecho, su papel dentro del préstamo es el mismo que el del titular. Por tanto, deberá hacer frente al pago de la deuda con su dinero y sus propiedades. También verá limitada su capacidad de endeudamiento de cara a pedir otros productos financieros.
Pedir un préstamo compartido tiene muchas ventajas. Las siguientes son las más importantes:
Los préstamos para dos personas se han convertido en una solución muy interesante para conseguir la financiación de forma más sencilla. Así que, si necesitas pedir dinero al banco y tienes pareja o un amigo interesado, no lo dudes. No hay una alternativa más rentable a corto y largo plazo.