En primer lugar, queremos contarte qué son ambos términos. En el caso de la inflación, se podría resumir como la pérdida del valor del dinero. La subida de precios es un proceso de la economía que está provocado por un desequilibrio entre demanda y producción, lo que hace que las personas y las empresas pierdan parte de su poder adquisitivo.
Y ¿qué es la hiperinflación? En líneas generales, es lo mismo que la subida de precios mencionada en el párrafo anterior. Eso sí, esta se da cuando el alza del coste de la vida es completamente desmesurada y no se puede controlar. La pérdida de poder adquisitivo también es, a la par, cada vez mayor, al igual que el deterioro de valor de la moneda. En la mayoría de casos, este fenómeno está provocado por el déficit presupuestario de los gobiernos o por la emisión de nuevos billetes en la economía.
Ahora que sabemos qué son ambas cosas: ¿cómo afectan a nuestro día a día? En primer lugar, cabe destacar que, muchas veces, la subida de precios se produce también por un aumento del salario de los ciudadanos, por lo que la mayoría no lo acaba notando. Incluso se produce en un contexto de ahorro embolsado de los ciudadanos (como puede ocurrir ahora en España tras los ahorros generados por la pandemia). Sin embargo, el denominador común es que ahonda en las desigualdades sociales, puesto que a unos les afecta mucho más.
La población suele notar rápidamente el encarecimiento, principalmente, en los productos básicos. Si la inflación es, por ejemplo, del 8 %, el pan, la leche o los huevos habrán subido, probablemente, en la misma proporción. También suben las materias primas (llenar el depósito del coche suele salir más caro), la energía eléctrica y otros suministros como el gas o la telefonía.
Además, para hacer frente a la subida de precios, los bancos centrales pueden llegar a aplicar políticas monetarias encaminadas a reducir el efecto que tiene sobre nuestro bolsillo la inflación. Así, pueden modificar los tipos de interés o, por ejemplo, subir el rendimiento de los depósitos que las entidades financieras guardan a recaudo. En definitiva, le aportan valor al dinero para controlar una espiral inflacionista que puede mermar las cuentas públicas y privadas.
Se suele decir que el monstruo de los ahorros es la subida de precios. En muchos casos, dependiendo del sector, la subida de precios es visible, pero en otros casos, no. Por ejemplo, la subida del IPC es del 2,68 % interanual y nuestro salario no ha subido nada durante el último año. ¿Qué le pasará a tu nivel de vida en materia económica o a tu poder adquisitivo? Que será inferior a ese porcentaje mencionado de subida. Sin darte cuenta, tendrás ese porcentaje menos de ahorro o de gastos. Poquito a poquito, la inflación irá comiéndose todas tus ganancias.
La inflación, y mucho peor la hiperinflación, causan importantes estragos en la economía. Los bolsillos de los ciudadanos se ven gravemente afectados por la pérdida de poder adquisitivo. En el caso de que necesites contar con financiación extra, recuerda que te ayudamos: somos una compañía que financia tus proyectos en todo tipo de momentos, incluso aunque el IPC sea elevado. Contáctanos.